jueves, 26 de junio de 2008

Bailando por un pueblo

Carmen Barbieri: "chicos, muy lindo todo. Estuvieron bien las caracterizaciones, los disfraces, sobre todo la idea de un chacarero entrerriano, viejo pero no tanto, que se convierte de a poco en líder carismático, en santo, en mártir de la causa federal. Eso fue lo mejor, el golpe más original, digamos, sobre todo por la vuelta de tuerca que significa su oscuro pasado en las asambleas por el tema Botnia. Fue muy emocionante la secuencia en la que las señoras viejas le acariciaban amorosamente la cara, con la mano, al llegar El Señor a la plaza de los Dos Congresos. Diría que hasta tuvo un sentido estético perfecto, casi de vaudeville bíblico. Si la producción hubiese sido un poco más sagaz lo podrían haber armado con un par de tablas de mandamientos de cartón piedra. Igual quedó perfecto cuando le hicieron decir que aunque no estuvieran en las rutas, la protesta sigue, y todos alrededor aplaudiendo y haciendo alharaca. Arquetípico, pero muy emotivo, la verdad. Sobre todo muy original, ya lo dije, pero quería resaltarlo. Después sí, hubo cosas de la coreografía que fueron un poco predecibles, por ejemplo, lo de Cofradía Clarín presionando, manipulando, desinformando... chicos, eso ya está muy usado, deberían tratar de encontrarle alguna otra vuelta, sobre todo porque todos acá, aún los que lo nieguen, trabajamos para Cofradía Clarín y cuidado con morder la mano que nos da de comer. Hasta Cristina trabaja o trabajó para Cofradía Clarín, pero sin admitirlo ¿no?. Se ganó el aguinaldo con lo de Multicanal pero ahora no ayuda con lo de los manuales escolares y así funciona chicos, con eso no innovaron mucho. Pero bue. Otra cosa que por ahí es un tema mío por la edad y estos ojos que algo vieron, pero lo de la Plaza Llena, con las banderas y las hileras de micros, como para decir que estamos con el pueblo y el pueblo con nosotros, quedó un poco desvirtuado o no le encuentran tanto la vuelta. Les diría que esa viñeta peronista, aún imponente, ya está entrando más por la mitología del choripán y la pepsi gratis que por otra cosa, y no intimida tanto. Y bueno, como ya me van cortando tengo que poner la nota que es un siete."

Jorge Lafauci: "yo los ví bien, muy creativos y metonímicos esta vez. En realidad hay un detalle que a Carmen se le pasó por alto, pero que a mí me pareció lo más brillante de todo el armado que hicieron que, por otra parte, está muy bien elaborado, felicito al coreógrafo Eduardo Duhalde porque la verdad se pasaron, se pasaron en serio. En qué estaba. Ah, sí, lo que me gustó es esto de que justo Racing esté por irse a la B, porque es como que de nuevo, en medio de un quilombo generalizado, aparece Racing. En aquel momento con su bonanza, ahora con sus penurias, pero es así. Racing siempre está, y es el actor olvidado en este baile, sobre todo porque si efectivamente se van al descenso, la que se arma podría amoldarse perfectamente con lo otro, con lo de las retenciones y la soja que está bárbaro. Pero si le agregamos lo de Racing, y yo lo agregaría, sería ya una obra de arte de múltiples niveles; porque en realidad lo futbolero es la hechura de todo esto. Ya tenemos equipos, tenemos hinchadas, tenemos bandera, gorro y vincha... La kermese del Congreso (la de adentro y la de afuera), los cacerolazos histéricos, los piquetes aldeanos, la barrabrava de D'Elía: hay hinchada, con sus estertores, sus cantitos, hasta un toro inflable bautizado como Yabrán: ¡qué nivel de producción! Y garpa bien el riesgo siempre latente de que terminemos todos cagándonos a trompadas, con heridos y muertos, cosa para la que bastaría un par de boludos así como muy fácilmente infatuables por las circuntancias, las boinas, los pañuelos, las escarapelas y toda esa cosa telúrica que disputa el título de sal de la tierra con los sectores urbanos que hacen la vigilia en Avellaneda. Quién es más argentino de todos es lo que dirime el aguante; y no por nada Racing tiene la camiseta con los colores argentinos, y Racing se hunde: la metáfora no por rústica es menos efectiva, y ahí me parece que está el gran logro de la producción. Yo le pongo un seis."

Moria Casán: "ay no, a mí me pareció re complicado, porque es todo muy kafkiano y yo como a Kafka nunca lo leí no entiendo nada. De todas maneras creo que es un hallazgo mayúsculo lo de ciertos personajes, como esa diva gorda con la cara recién encerada y la lengua ulcerosa, que cabalga en cada cruzada que se le de la gana como una supermesías capaz de discernir dónde está el pueblo libre y dónde está el cliente político. O este tipo simpático de bigotes y ojos celestes que no dice ni mu y se frota las manos, ese da escalofríos. Después, lo de los camiones derramando leche en las canaletas es el típico golpe bajo que me encanta, me fascina cuando con una imagen simple, descuidada por los gatekeepers, podés generar más puteada y llanto junto que TVR al abrazar el corporativismo que siempre tuvo ahí, latente, hasta que lo eyaculó con toda la furia y ahora preparan informe de desagravio al héroe caído Blumberg. Después no, hay cosas que no. Creo que lo de la farola fue cualquier cosa, chicos. Antes el pueblo moría en la Plaza por aviones que bombardeaban, por balazos arteros; eso era producción, eso era espectáculo. Ahora, ir a morir por una farola en la cabeza es como too much. Hay que ser berreta para guionar una cosa así que, está bien, no deja de ser operística en clave historieta, pero estas son palabras mayores, chicos. Estamos en Bailando por un Pueblo, estamos en medio de una Crisis Política Argentina y ante las múltiples posibilidades que ofrece el generoso género, quedarse con una farola rompiéndole la cabeza a un pobre diablo, además de su metáfora iluminista demodé, es de muy mal gusto, bah, me pareció. La coreografía en general bien pero con cosas un poco desequilibradas; D'Elia un poquito caricaturizado, Castells bastante peón, Lousteau anodino, Carlos Fernández algo petrificado, los Cuatro Fantásticos demasiado pegados, Fontevecchia demasiado egocéntrico y Lanata un tanto solemne. Yo ya tengo la nota pero esta vez la oculto."

Gerardo Sofovich: "yo no voy a ser tan diplomático como los otros jueces, porque a mí lo único que más o menos me gustó fue la apropiación simbólica del día de la bandera por parte de unos patricios que parecían momias decimonónicas de asueto. Se complementa además con esta gente que en estos años les ha ido de lo más bien, golpeando cacerolas en zonas estrictamente conchetas o risueños hombres de negocios vaciando góndolas para demostrar que ellos son el gobierno. Hasta ahí ví todo bastante bien articuladito. Después hay cosas en las que ya se repiten mucho, como invocar un instrumento aduanero y el once de marzo como eje del despiporre colectivo, cuando lo que deberían haber resaltado es la parte de que cualquier cosa que olfatee a redistribución les va dar la urticaria que les dio siempre, aunque se trate como dicen todos de un hábil discurso tribunero de K. para manejar caja, agarrar cogotes y nada más. Después digo que lo de la escalada de precios redunda en cosas ya vistas; con qué me van a venir ahora, con la negrada saqueadora y chinitos llorando. Por último, la entrada del Congreso en la coreografía, demasiado amagada y finalmente a destiempo, con muchos bailarines poco entrenados que no saben para qué lado moverse, como el tipo de un solo brazo, el mendocino metido en la boca del lobo, el higiénico socialista santafesino y no los quiero nombrar a todos porque son muchos y se me olvidan las caras. Mejorar eso para la próxima vez y no tengo más que decir."

Qué rating tendrá hoy esta danza macabra de precios que se elevan, y gente que quiere comer sin un sope, y productores que quieren exportar sin "importar" más nada, y tipos que salen a gritar o saltar ante las cámaras, y periodistas que sacan su tajada, y diarios extranjeros dando chirlos, y rutas que se cortan, y pueblitos que se levantan, y Derechos Humanos metidos en el medio, y Madres que hablan de golpismo, y sojeros que invocan la Carta Magna, y el fantasma de Perón, y plazas que se llenan, y farolas que se caen, y bichos que entran en el mercado de Liniers sin idea del bolonqui que están armando, y semillitas inocentes que peor; y en medio de todo esto, una mina que elegimos como presidente y que esperemos que alguien la acompañe, que sea fuerte y que todo salga bien. Por favor.

3 comentarios:

SirThomas dijo...

Muy buen resumen. Amenamente escrito.

Esperemos que el deseo del final se cumpla.

Saludos.

Anónimo dijo...

"Una mina que elegimos como presidente y que esperemos que alguien la acompañe, que sea fuerte y que todo salga bien". El colofón esperable de un artículo inteligente y bien escrito que me resulta de evidente carácter demócrata- kirchnerista.

Fede / Billie dijo...

"Moria Casán: "ay no, a mí me pareció re complicado, porque es todo muy kafkiano y yo como a Kafka nunca lo leí no entiendo nada. De todas maneras creo que es un hallazgo mayúsculo lo de ciertos personajes, como esa diva gorda con la cara recién encerada y la lengua ulcerosa, que cabalga en cada cruzada que se le de la gana como una supermesías capaz de discernir dónde está el pueblo libre y dónde está el cliente político."

Esto estuvo muy bien