martes, 4 de julio de 2006

Gli azurri ci insegnano

Noticia preeliminar: Un blog con un nombre como "Pentagrama de Cirros" subestima sus propias aspiraciones arrancando con dos posts seguidos sobre algo tan banal y populachero como el fútbol. ¿Y qué? El Mundial excusa. ¿O hay algo más de qué hablar?

Catenaccio las pelotas

La reciente victoria de Italia sobre Alemania en la primera semifinal de la Copa del Mundo planta una lápida sobre la Gran Mentira Germana ensayando una clamoroso epitafio: los Alemanes son de madera.

Reculo: tan malos no deben ser si llegaron hasta esta instancia y pudieron con la temible Argentina del 6-0 a Serbia, pero por la escasa relevancia visual de su juego irresoluto, anónimo, ordinario, uno ya comenzaba a mascullar que si un equipo así llegaba a jugar la final del mundial, el fútbol comenzaría a valer un poquito menos la pena. Pero Italia (SI!, Italia) metió cuatro delanteros en el tiempo suplementario y acabó con los sueños teutones. Lehmann se tuvo que guardar el prospecto adjunto de los penales para otra ocasión ¿El gol que abrió las cosas? Fue de un... ejem... defensor. Eso es lo que yo llamo "Catenaccio al revés".

Era casi inevitable hinchar furiosamente por Italia (yo lo hice a mi manera, por dentro) luego de ver y oír a los alemanes creerse poco menos que Gardel después de pasarla muy feo ante Argentina. Poco importó que sean los mismos italianos que solemos acusar de amarretes, defensivos, troncos, sucios, miedosos... etc. Aguante la azurra forever.

Este partido me da pie para reflexionar algunas claves del Argentina - Alemania. Ya lo dije en el post anterior: la eliminación fue injustamente demonizada por algunos periodistas, sin saber rescatar algunas cosas positivas que habían dejado los de Pekerman para la posteridad. Ahora bien; queda claro que si Argentina no pudo con estos botes de remos vestidos de blanco, algunas críticas se merece el equipo. Aquí van las mías. Para vos Pekerman, que lo leés por Internet.

1) Fea la actitud. Se te da un gol de pelota parada (luego de un primer tiempo sin generar situaciones genuinas, ni nada parecido) y a continuación jugas al famoso juego de "Atacame A Ver Si Podés" (también conocido en variantes como "Parémonos De Contraataque Pero Sin Tener Idea De Cómo Contraatacar" o "Cedamos El Control De La Pelota A Un Equipo Que No Piensa En Otra Cosa Que Meternos Un Gol" o el más contundente "Tiremos La Pelota A La Mierda, Que La Vayan A Buscar Si Quieren"). Juego bastante popular hoy en día, ya exitosamente aplicado contra un equipo llamado Costa del Marfil, pero poco saludable frente a unos voluntariosos alemanes. El gol del empate estaba cantado. Después de dejarles hacer el gol, claro, a atacar de vuelta y sin ideas, cuando ya es tarde.

2) Sin imaginación. Olvidémonos del partido de Serbia y Montenegro. Cuando tenés enfrente una defensa mas o menos competente, no tenés ideas para generar situaciones claras de gol. Ni con Saviola, ni con Tévez, ni con Messi. Holanda: sin goles... México: gol de pelota parada y gol de otro partido... Alemania: gol de pelota parada. ¿Y el tiqui taca ofensivo dónde quedó? ¿Solo sirve para Serbios y Montenegreros? La cuestión es que en el primer tiempo contra Teutolandia, a Lehmann ni le vimos la cara. Se dice que estaba repatingado en una cama solar en una ciudad vecina, repasando la lista de los penales con una rubia abanicando.

3) Sin contragolpe. No sabés contraatacar. Te parás de contraataque aprovechando la presión del otro equipo, pero cuando recuperás la pelota la tirás bien lejos para que no joda o salís tocando lento a para que se rehagan atrás los infieles. Dejás a jugadores que saben de esto (Aimar, Saviola, Messi) en el banco. Así no sirve.

4) Sin remate de media distancia. Empezás a probar por desesperación, a último momento, y mal, cuando están todos cansados y con la mente nublada.

5) Cambios un poco especulativos. Tenés a Alemania contra las cuerdas y en vez de salir a rematarlo, cuidás un resultado que no es diferencia sacando a Riquelme sin meter a Aimar, y haciendo un cambio mentiroso como Crespo x Cruz (que es, a nivel táctico, cambiar un billete de dos por dos monedas de uno). La excusa del 9 de área alto para cabecear no tiene peso en un equipo claramente diseñado para jugar al toque hasta la misma raya del arco. Si se comparan estos cambios con los que hizo hoy Italia en el mismo contexto... son muy discutibles. Respetaste demasiado a los troncos estos.

En definitiva. Entregaste el control de pelota luego de sacar la mínima diferencia. El control de pelota para un equipo de estas características es como la Vigen de la Buena Suerte. Solo sabés atacar con el control de la pelota (tocando y tocando para llegar al arco y definir) y solo sabés defender con el control de la pelota (tocando intrascendentemente para dormir al rival)... Decime ¿Qué posibilidades había dejándole la iniciativa a los Alemanes que tiran y tiran centros hasta que alguna embocan? ¿No hubo ningún aprendizaje de los amistosos con Inglaterra y Croacia?

Otras claves del partido:

a) El árbitro no tuvo nada que ver con el resultado. Lo perdió Argentina solito, y el tipo bien pudo cobrar un par de penales de Ayala a delanteros alemanes.

b) Los penales no son una lotería. Es una prueba de fortaleza mental, anímica y precisión con la pegada. La diferencia estuvo en que mientras Pekerman no los practicaba porque según él no iba a haber penales (Cambiá de astróloga), los Alemanes hicieron la gran TVR y estudiaron todos los penales pateados anteriorimente por todos los jugadores argentinos para establecer un coefinciente de probabilidad. Se sacaron el Gordo.

c) Me gustaría disentir con los que dicen que Riquelme es un pechofrío. Pero no puedo. ¿Cómo sale cansado un jugador que apenas corre, luego de seis días para descansar? ¿Por qué un jugador que se destaca por meter pases de gol claros y remates peligrosos no hace ni lo uno ni lo otro en todo el partido?

Y bueno. La verdad es que me extendí demasiado. Después de todo... ¿A alguien le importa el mundial?

No hay comentarios.: